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Yo Soy MA ANANDA MOYI, la Estrella AL, la Estrella que porta la vibración del Fuego Sagrado. Bautizados seáis en el Fuego del Espíritu, en el Fuego de la Esposa que recibe al Estimado, que recibe al CRISTO, en esta Boda del Cielo y de la Tierra, en esta Resurrección en la Paz y en la Eternidad.
Yo Soy MA ANANDA MOYI, la Estrella AL, la Estrella que porta la vibración del Fuego Sagrado. Bautizados seáis en el Fuego del Espíritu, en el Fuego de la Esposa que recibe al Estimado, que recibe al CRISTO, en esta Boda del Cielo y de la Tierra, en esta Resurrección en la Paz y en la Eternidad.
Hoy me
dirijo a vosotros llamando a vuestra alma. Llamándola a salir de vuestras
dudas, de vuestro estancamiento, de vuestro desazón. ¡Alma Liberada! Liberada
de sí misma y que permite expresar vuestra grandeza, vuestro Amor. ¡Alma
liberada! Liberada del nudo que os oprime, liberada del último miedo a una desaparición
que no existe.
¡Liberada
alma! De todo lo que ya no os sirve, y esto es vuestra visión de impotencia,
vuestra visión de carencia es lo único que os impide liberar el alma,
entregándola al Espíritu, para que el Espíritu haga de ella un nido de Luz y de
Fuego, de abundancia de Amor. En estos últimos momentos el alma sólo espera una
cosa y es volver a Ser esta Fuente de Amor, dejando todos los juegos laterales,
todos los juegos de poder, entregándolos a la Voluntad del Espíritu y haciendo
de ella una FUENTE, una FUENTE de aguas Eternas, de aguas Puras e inmaculadas
del Amor. Amor que ahora bendice la Tierra.
¿Cuál es
vuestra disposición del alma? ¿Cómo os disponéis a recibir el Espíritu? Pues Él
quiere un lugar muy preparado, muy limpio y sobre todo lleno del Gozo, en plena
disposición en el Corazón que se da totalmente en el Fuego y que entonces sí,
permite al alma de sublimarse, sublimarse más allá de sus propios límites y
hábitos de relacionarse con la Luz. El alma os pide esta sublimación de
vosotros mismos, esta desaparición no de lo que Sois, no de vuestra Esencia
sino de todo lo que va y viene, de todo lo que no hace más que acariciar y
entretener vuestra Esencia en este plano.
¿Cómo os
disponéis a recibir la Luz en el momento cuando meditáis? ¿En el momento cuando
acogéis la comunión? Incluso en los momentos inesperados cuando la Luz os pide
vuestra presencia total, ¿cómo acogéis? ¿Cuál es la entrega del alma? ¿Qué
queda en la superficie como comentario, como resistencia por sutil que sea?
Como os ha
dicho el Comendador sois llamados a las profundidades, profundidades en donde
el alma puede dilatarse, puede liberarse, abriendo totalmente las puertas del
Corazón Vibral, del Corazón Ascensional uniendo la Tierra y el Cielo, el
Espíritu y la Materia. Liberando pues la crisálida, haciéndoos entrar en la
Verdad en las estancias de la Paz Absoluta más allá de todo efímero, donde se
acoge en totalidad la plena Presencia de la Vida, de la Vida que es Calor y
Amor infinito.
¿Cuál es
vuestra disposición del alma? El alma sabe muy bien que es el momento de tomar
una posición ella misma, que ahora se resume básicamente entre la resistencia o
el abandono. En la resistencia el alma se contrae provocando una acumulación de
todas las resoluciones que ahora se llevan a cabo haciéndoos llegar a un
momento inaguantable en donde el alma no tiene más ninguna fortaleza y se ve
totalmente invadida por la desesperación, por el vacío, por la soledad. Esta es
la opción del alma que elige no abrirse a la Luz, a la misericordia del Padre
que ahora se presenta a cada uno. En el momento en el que el alma llega a este
estado podemos decir de última capitulación, es en donde la Gran Gracia de
Padre puede manifestarse también.
Una vez el
alma ve la ilusión de su propia prisión, de los miedos y vínculos que había
aceptado, devuelve todo esto a la FUENTE que es, retorna en Sí. En este momento
el alma se libera y empieza su dilatación, su expansión reencontrando la
Unidad.
Es por eso
que muchos de vosotros os encontráis acompañando diversas almas, hermanos y
hermanas en estados muy diferentes que ahora representan pequeños escalones,
pequeñas oscilaciones que viven uno y otros a medida en que el alma y la
superficialidad de su deseo y vanidad se van fundiendo, se van disgregando
hasta haceros llegar a esta pequeñez que une las profundidades, Resucitando la
verdadera grandeza en vosotros que es este Amor, esta Paz y este Fuego.
Yo Soy
ANANDA MOYI, Estrella AL, invitando a vuestra alma a este Casamiento, a esta
Rendición total a la evidencia de la Eternidad, del Amor Recto y Eterno que
sois en Verdad.
Transmitido por Sijah Sirius.
Traducción: Lucía Montaño Ferrer
Del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno.
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