Estimados
hijos e hijas sed bendecidos en el Amor. Que Mi Paz sea siempre vuestra Paz.
Yo Soy
CRISTO-REY, Yo Soy la Esencia Coronada que vive en cada uno de vosotros, en
cada uno de nosotros, en cada “Uno” que se reconoce como el “Todo”, que en cada
parcela que pertenece al “Todo”.
Vengo hoy
a traeros la palabra del Amor Dulce, del Fuego de la Verdad, y del Espíritu de la
Redención, el cual la Madre Divina os ha enviado durante todos estos años y
especialmente ahora. Ahora porque el llamado del alma, Mi llamada hacia vuestra
Alma, la llamada de la Madre Divina se hace urgente, se hace intensa.
Nuestro
Amor está esperando vuestra Redención. Vuestra Esencia y vuestro Amor están
esperando la Rendición de todo lo que no sois, de cada muro, de cada división,
de cada juicio. Hoy vengo especialmente a borrar los juicios de vuestro mental,
los juicios duales, los juicios que vienen a hundir en la mediocridad la
Esencia de vuestros hermanos y la vuestra.
El juicio
ha sido el arma más poderosa, pasando por encima del Amor, de la Comprensión,
de la Integración y la Aceptación. El juicio desemboca en la superioridad y la
vanidad, dividiendo por el miedo, dividiendo por la incomprensión de hermano con
hermano, padre con hijo, separando aquello que de toda Eternidad se estima y se
acepta como Uno, más allá de las circunstancias que vivís en la Tierra. Pues
sabéis que estáis en la Tierra pero, venís de los Reinos de la Luz, de los
Reinos Celestiales.
Así pues
la Verdadera Unión está primeramente y realmente en vuestro Corazón. Lo que sea
verdad en vuestro Corazón así lo manifestaréis en la Tierra, en esta realidad
que os refleja tanto vuestro amor como vuestras carencias.
Tal como
un hombre piensa en su corazón, así es él; así pues hijos e hijas por Mi
Gracia, por Mi Amor, por Mi Fuego que quema toda frialdad, que deshace todo
hielo, que desemboca todo río hacia el Océano Infinito:
¡Cantad
las Alabanzas!
¡Calentad
vuestro Corazón, llenad vuestro Corazón de Amor, de Alabanzas, de Gracias, de
Misericordia, de palabras que iluminen la Creación! Así como un hombre piensa
en su Corazón, así vivirá ahora por la vibración en este desenlace de vuestra
persona, de vuestra alma.
Como os
había dicho, el momento es para rezar, para entrar en oración permanentemente
pues ha llegado el encuentro ahora del alma con el cara a cara con su choque
personal y colectivo. En estos momentos donde los miedos, donde las energías
que habéis atraído hacia vosotros conciernen a las energías del control, las
energías Arcónticas que vienen a reclamar su parte, el poder que vosotros le
habéis dado.
Por lo
tanto en esta Redención Final invocad sin falta la palabra del Padre ABBA, el
cántico de los Ángeles: “Kodoish,
Kodoish, Kodoish, Adonai Tsebayoth”. Cantad las Alabanzas interminables a
la FUENTE, pues el Misterio del Padre Perdona infinitamente,
incondicionalmente.
Sea cuál
sea vuestro estado, la Luz es ahora capaz si vosotros lo sois, de abrir en un
instante vuestro Corazón, de abrir las puertas de par en par a la Presencia de
la Luz Verdadera, a Mi Presencia de CRISTO-REY, siendo uno con vuestra
Presencia.
Manteneos
en el Fuego, en el Fuego de pies a cabeza unificad todo vuestro cuerpo. En el
fuego que no deja ninguna rendija en vuestros cuerpos intermedios, en vuestras
7 capas, los 7 sellos. Rogad para que la rendija sea cerrada, toda herida sea
curada, y así la Luz pueda investiros, conduciéndoos al Canto de la Madre,
conduciéndoos de pies a cabeza a la Paz sin palabras. El momento en donde el
Espíritu desciende en totalidad en vuestro Templo, sin dejar espacio a ninguna
duda, a ningún miedo, a ningún remordimiento ni culpa.
Hijos
ahora es el momento de la Verdad. Nuestro grito es siempre por el Amor, la Paz,
abandonando todo lo que ya no forma parte de vosotros al Padre. Acogemos vuestra
presencia junto con los Nuevos Códigos de Luz, de las Fraternidades y Concilios
de Luz Unitarios. Ellos vienen a limpiar las energías de resistencia, de las
entidades que vienen a reclamar y a aspirar lo que sois.
…Que el
Fuego queme y así sea en cada hermano; en cada hermano en el que se enciende la
Fe total en la Luz, en la Divinidad y en el CRISTO que sois…
Sólo este
Amor, solo esta Paz, esta Verdad Viviente en vuestro Templo, os permitirá vivir
en el Gozo, en la verdadera Resurrección en la carne.
Este año
que ahora comienza verá colmarse, mes a mes, por las 12 Virtudes, llamándoos a
todos y a cada uno para que asumáis Quien Sois, a que asumáis la Libertad que
muchos por miedo todavía evitáis asumir en vuestro Corazón.
Sed libres
hijos en el Amor inconmensurable de ABBA el Padre. Yo os vengo a confortar para
que os sintáis queridos, para que deis este Amor tal como Yo os lo doy, sin
condición.
A cada
momento, sea lo que sea que hagáis, que vuestro Corazón se abra a la Redención,
al Perdón a la Verdadera Amistad, a la Verdadera Compañía.
Sed
bendecidos en la Paz del Padre, en Mi Paz.
Transmitido
por Sijah Sirius.
Traducción
al español: Lucía Montaño Ferrer
Del Colectivo
de los Niños de la Ley del Uno
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