sábado, 22 de febrero de 2014

OSHO –22 de febrero 2014.



Yo soy aquél a quien llamáis OSHO, yo estoy muy bien con cada uno de vosotros, yo soy la Danza, y hoy junto con mi hermano RUMI, venimos a danzar con vosotros, a invitaros a la Danza, Danza de la Unidad, Danza del Éxtasis.

¿Es que el bailarín está separado, es diferente de la Danza? Observad esto claramente. ¿Es que hay alguna diferencia entre el bailarín y la Danza? No hay ninguna. Es precisamente cuando no queda nadie en vosotros que la Danza se convierte en vuestra Danza, es cuando entráis a la Danza.

Si observáis este baile que emprendimos juntos, veréis que durante mucho tiempo habéis decidido quedar sentados. Sentados observando vuestros propios límites, sentados observando quizás la Danza que alguien había decidido danzar. Sentados de este modo habéis creído conservar vuestra seguridad, vuestra zona de confort. Pero como bien os he explicado, no hay ninguna seguridad en lo efímero, en lo que nace y en lo que muere. La única seguridad si podemos decirlo así es la Danza. Danza que viene a llevaros más allá de lo que habéis creído ser, más allá de todas las barreras que os han impedido ser Uno con la Danza.

La Danza engloba todos y cada uno de los niveles de experiencia. ¿Es que existe alguna diferencia cuando Danzáis con este cuerpo? Que cuando danzáis en este espacio-tiempo, en otro espacio-tiempo o en ningún espacio-tiempo, la Danza permanece siempre idéntica, pues esta es la Danza de la Unidad, es el baile de la Vida.

Aire y Fuego, Fuego y Aire, encienden en vosotros la Llama que Danza. Danza y toma lo suyo que no es suyo, sino de toda la Vida, de toda la creación. Os invitamos a la Danza de la Unidad. Danza en donde nada puede ser escondido, donde nada puede ser preservado. ¿Preservado de qué? ¿Preservado del peligro? ¿De un miedo? ¿De una situación sea la que sea? La Danza os libera de la prisión misma.

¡Levantaos de la silla! Empezad los pasos de la Danza, bailad sin mirar atrás, sin mirar adelante. Bailad pues esta coreografía se despliega sin vosotros, se despliega sin ningún esfuerzo. El único esfuerzo será el de resistir a la Danza, entonces sí, la resistencia ocupará el espacio de la Danza. Pero si dejáis este templo llenarse de del Aire y del Fuego sin preguntaros cómo pasará esto, lo que habéis creído ser desaparecerá, y aparecerá lo que siempre es en toda dimensión de vida: la Eternidad, el Baile, y la Danza de Fuego, de la Alegría.

Este Fuego y este Aire intensifican la entrega a la Danza, entreguen a la Vida las pequeñas maletas que todavía guardáis. La Danza os invita a abandonar totalmente, en confianza, vuestro Espíritu a LA FUENTE, para que sea el director de la Danza en la Unidad.

Nada puede quedar en este Fuego que no sea la Alegría y la Joya. Nada puede quedar en este Fuego que os impida danzar.


¡Levantaos de la silla! Venid a danzar con nosotros, porque no ha habido nunca un momento en que la Danza se haya detenido, sólo ha habido un instante en la Eternidad en el que habéis creído por adhesión en las herramientas efímeras de esta dimensión, que vosotros no formabais parte de la Danza de la Unidad.


¡Levantaos de la silla y danzad!


Danzad con el hermano RUMI que viene a continuar esta invitación con la Danza.

Quien os habla os dice hasta ahora mismo.





Transmitido por Sijah Sirius
Traducción: Lucía Montaño Ferrer

Del colectivo de los Niños de la Ley del Uno

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